Expuso el ponente para comenzar que las redes sociales son en realidad “lugares” en los que la gente habla. Igual que en la calle. Pero el hecho de que todo quede grabado imprime a esta práctica una diferencia fundamental que puede tener importantes repercusiones.
Son también un fenómeno imparable. Han llegado para quedarse. Y por so mismo tenemos que enseñar a los jóvenes a manejarlas con inteligencia y sensatez, ya que se puede afirmar que en las redes no existe la privacidad de una forma total. Además tenemos que tener claro que el problema no es tanto la existencia de las redes coo el uso (adictivo o no) que hagamos de ellas.
Hizo posteriormente el ponente un repaso a las principales redes existentes. Como principal conclusión dijo que es WhatsApp la que más va a usarse en los próximos años. Los adolescentes ven en dichas redes las ventajas de la inmediatez, facilidad de uso, pertenencia a un grupo, precio y otras. Los riesgos evidentes son la adicción, el sexting (peligro de acoso sexual o similar) y la permanencia de datos o imágenes en la red. Sobre esto hizo el ponente las siguientes recomendaciones a tener muy en cuenta:
- Anular las webcam (por ejemplo tapándolas con celo opaco)
- Que no sean las habitaciones de los adolescentes un centro tecnológico. Que el ordenador esté en una habitación común.
- Que tengan claro los adolescentes que todo lo escrito queda ahí y que los responsables de la línea son los padres.
- La responsabilidad de cualquier cosa mala que se pone en un grupo en cualquier red social es de todo el grupo. Si se detecta algo malo, hay que irse.
No olvidemos tampoco sin embargo, que a veces somos los adultos lo que estamos más expuestos a ser estafados en la red que los adolescentes. No pensemos que los chicos son insensatos, aunque desde luego hay que estar vigilantes.
Y como conclusiones de la charla y coloquio posterior quedaron las siguientes:
- Hay que convivir con las redes sociales para sacarles partido con conocimiento de sus riesgos.
- Si hay un problema serio, hay que cortarlo rápidamente con denuncias o con las acciones que consigan ese efecto. Tanto si se es víctima cono si conocemos a quien lo hace.
- Hablar de todo esto con sinceridad y claridad con los adolescentes para que sean conscientes de los riesgos a los que se pueden exponer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.