El pasado día 5 de febrero tuvimos ocasión de asistir a una interesante sesión de reflexión sobre este problema que al igual que las anteriores charlas dirigidas a los padres de 1º de ESO tuvo lugar en el salón de actor del IES. La ponente invitada fue Beatriz Plo, del servicio de prevención de adicciones del ayuntamiento de Zaragoza. Ella misma es la encargada de trabajar este tema con los alumnos de 1º de ESO en un ciclo de sesiones destinadas a este fin.
En la charla planteó la ponente el interrogante de si el tabaco es una droga o no. La respuesta es que sí lo es, aunque su poder de adicción depende de la vulnerabilidad de cada uno. Eso sí, el fumador tiende a fumar cada vez más.
Lamentablemente, se empieza a fumar muy pronto. En promedio, a los 13,3 años. Por eso es tan importante no comenzar a hacerlo.
En cuanto al cigarrillo eléctrónico, se desconoce a largo plazo su efecto. Además ha hecho volver al interés por fumar a personas que ya no fumaban o que nunca han fumado.
Tenemos que tener en cuenta también que la influencia de los padres puede ser muy importante. Hay una relación muy clara entre el hecho de que los padres fumen (si lo hacen los dos, padre y madre, hay todavía más posibilidades) y el hecho de que los hijos lleguen a ser fumadores en el futuro. Si los padres no fuman, las probabilidades disminuyen, aunque por supuesto, no desaparecen.
Nos hizo ver también Beatriz que hay un efecto de escalada con el tabaco, pues puede abrir la puerta a drogas ilegales. Es importante por ello prevenir, dialogar y mantener un vínculo de confianza con los hijos. Por parte de los asistentes se aportó (entre otras) la idea de que debemos mantenernos en la postura de que no es normal fumar y por eso no debe aceptarse con una especie de resignación. Ni esa ni ninguna otra droga.
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